Mi abuela y diez más, de Ander Izagirre

Título: Mi abuela y diez más

Autor: Ander Izagirre

Género: deporte, autobiográfico

Páginas: 112

Precio: 2,99 €

Cuando un libro es capaz de ponerte la piel de gallina significa que ha merecido la pena. Quiere decir que te ha llegado, que te ha tocado de algún modo. Que te ha emocionado. A lo largo de mi vida no son muchos los títulos que lo han conseguido. Me pellizco la barbilla, recordando, y solo unos pocos han logrado humedecerme los ojos. Algunos de ellos hace ya tiempo. Mucho. Y otros, afortunadamente muchos más, me han mantenido pegado a sus páginas -o a su pantalla, claro-. Pero Ander Izagirre, con su 'Mi abuela y diez más', me ha puesto la piel de gallina. Literalmente.




'Mi abuela y diez más' es un relato autobiográfico. Ander Izagirre nos cuenta sus recuerdos, sus experiencias y anécdotas ligadas a la Real Sociedad. Con ternura y sentimiento, con humor y ritmo, este periodista donostiarra repasa los momentos más importantes de la historia del club donostiarra con la mirada de un niño: la que él tenía cuando la Real jugaba en el viejo Atotxa, aquella caja de cerillas convertida en campo de fútbol.

Sentimiento, humor y buen ritmo

Hay corazón y pasión en este título, pero también familia y nostalgia. Tiene humor e incluso un poco de mala leche. Por eso es una lectura que puede disfrutar cualquiera, sea o no seguidor de la Real Sociedad. Por supuesto, los seguidores de este equipo lo pasarán todavía mejor, pues comprenderán los matices de todo lo que aquí se narra. Verán los lugares de Donostia tal cual son -o tal cual eran- y recordarán dónde estaban ellos cuando se sucedían los acontecimientos históricos que nos cuenta el libro. Pero el público en general también pasará un buen rato con anécdotas curiosas y divertidas, y con una prosa clara, precisa y con ritmo que le mantendrá pegado a la pantalla de su ebook hasta el final.

Bandera de la Real Sociedad.

Es curioso, porque puede uno pensar que 'Mi abuela y diez mas' es tan solo un libro para forofos. En absoluto. Entre otras cosas, cuenta la relación de un niño -y no tan niño- con su familia. Ahí está, por ejemplo, esa amona que regala a su nieto su primera bandera de la Real Sociedad, pero que en sus últimos años de vida sucumbe a la omnipotente televisión y decide hacerse del Barça de Messi. Tenemos también otras anécdotas curiosas, como la de aquel chaval con síndrome de down que llamaba hijoputa a los jugadores rivales cada vez que éstos iban a lanzar un córner en Atotxa. O incluso 'acontecimientos deportivos' -por llamarlos de alguna forma, ejem- que sorprenderán a cualquiera por su crueldad y por lo inverosímil. Anécdotas que, de suceder en una novela, quizá no terminaríamos de creernos.

Se lee en un suspiro

Y es que aunque la Real no es el Becerril -con todo el cariño y respeto- tampoco es precisamente el Real Madrid ni el Barcelona. Pero como dice Ander Izagirre en 'Mi abuela y diez más', "el Madrid nos seguirá ganando una y otra y otra y otra vez. Pero nos están reservadas a nosotros, y no a ellos, la victoria inconcebible, la euforia del milagro, la posibilidad de lanzar un balonazo que desvíe a los planetas de sus órbitas: el gol de Zamora. Ocurre una vez cada cien años. Y de eso vivimos, de la improbabilidad, la esperanza y la nostalgia".

Quizá lo único que le falta al libro son páginas. Es corto, y puede que demasiado. La versión impresa tiene ciento doce páginas, pero es una lectura tan fácil y agradable que da la impresión de tener cincuenta. Se lee en un suspiro.

Con todo, merece la pena leerlo, aunque sea por pasar un par de tardes con una sonrisa, que no es poco. Una lectura agradable, tierna y muy entretenida. Lo recomiendo.