Título: El Guardíán del Planeta
Autor: Robert M. Grand
Género: ciencia ficción
Páginas: 342
Precio: 2,99 €
No me gusta dar opiniones negativas sobre libros. Siempre me ha parecido que, de un plumazo, tiras por la borda horas y horas de trabajo de una persona que ha creado algo con la mejor de las intenciones. Si vas a hacer daño, a veces es mejor callarse. Es lo que he pensado en muchas ocasiones. Pero como tengo que ser sincero conmigo mismo y, sobre todo, con quienes me leen, he de afirmar que El Guardían del Planeta, de Robert M. Grand, no me ha gustado. Porque si no, no distinguiríamos los libros buenos de los malos.
Y es una pena, porque la trilogía fantástica Sherkull me encantó. Lo podéis comprobar en las reseñas sobre estos tres libros de Robert M. Grand: hablo maravillas de ellos. Un mundo rico, buenos personajes, giros, épicas batallas... Todo eso decía. Son tres joyas que recomiendo leer a cualquiera. Pero el nuevo libro de este autor español está a años luz del nivel de sus tres anteriores obras. ¿Por qué? ¿Qué es lo que ha fallado? Os cuento mis impresiones.
Sinopsis
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| Robert M. Grand. |
“El guardián del planeta” nos pone cara a cara con un futuro distópico en el que el cambio climático y la superpoblación dejan de representar los mayores de nuestros problemas.
Hugo y Tad son dos jóvenes humanos con vidas muy diferentes. El primero sobrevive como guerrero en Natura enfrentándose día tras día a la muerte en una lucha constante con los clanes de otras razas. El segundo es un esclavo de los dracks que vive en la metrópolis y que está a punto de cumplir veinte años, algo que le obligará a afrontar un destino incierto. Sin saberlo, ambos jugarán un papel transcendental en la salvación de la especie y en la reconquista de La Tierra.
Lo primero que tengo que decir es que mis expectativas eran altas. Como digo, Sherkull me encantó, lo que me hacía esperar lo mejor de esta nueva novela. Y además la sinopsis hablaba de un futuro distópico y de una nueva especie en nuestro planeta. Todo tenía muy buena pinta. ¿Qué podía fallar? Por eso, en cuanto terminé Sherkull III: Muerte al Dragón, me lancé sin dudarlo a leer El guardían del Planeta. Quería devorarlo.
Y el caso es que la novela empieza bien. Tiene acción, diferentes razas de humanos que viven enemistadas y un futuro muy negro para nuestra especie. Hemos sido colonizados y ahora somos esclavos de unos seres superiores. La premisa no está nada mal, y por eso uno desea saber más sobre este nuevo universo de Robert M. Grand. Además los dos personajes protagonistas prometen, y el estilo claro y preciso del autor facilita la lectura. Pero a pesar de todo, el libro decepciona a medida que avanzan las páginas.
La importancia de los personajes
Y es que los personajes son superficiales: uno no llega a cogerles cariño pero tampoco a odiarlos. Y si hay algo que no nos debería provocar una novela, es indiferencia. Que me dé igual si uno de los protagonistas vive o muere me parece bastante grave. Y así ha sucedido. Tampoco termino de verle el sentido a la relación entre algunos de los personajes. Supongo que el objetivo a veces es crear conflicto y dotar de tensión a las escenas, pero la verdad es que a uno le queda la impresión de que es todo muy superficial.
Tampoco hay un villano decente en toda la novela. Sin ir más lejos, en Sherkull teníamos a Zorum, el insidioso iluminado que quería dominar el mundo pero que también tenía sus propios conflictos internos. Y además estaba Sherkull, el todopoderoso dragón capaz de inmiscuirse en los pensamientos de otros insignificantes seres inferiores. Ambos son personajes apasionantes e interesantes. Me encantan. Y ambos son inteligentes, característica que hace atrayente a cualquier villano que se precie.
Pero, ¿qué tenemos en El Guardián del Planeta? Pues ningún malvado que valga la pena. Vale, está el líder supremo de Manhatown, que según nos dicen es el ser más poderoso del planeta. También tenemos a su hijo, e incluso a un policía que no es precisamente una hermana de la caridad. Seguramente sea este último el único que se salva. Pero en general, no hay un desarrollo ni un villano del que queramos saber más. De hecho, la parte final del libro los malos aparecen muy poquito. A veces da la sensación de que ni están ni se les espera.
En general, el libro me ha dejado la impresión de no ser lo que esperaba. Quizá la culpa sean mis expectativas, pues he leído opiniones favorables y me alegro por el autor. Pero en mi caso, cuando llegué al 85% tenía ganas de dejarlo. Me importaba un pimiento lo que fuera a pasar. Lo bueno es que el estilo es directo y claro, por lo que no me costó tanto acabarlo. En fin, ha sido una pena pero recordad que esta reseña solo es una opinión más. Dos estrellas para El Guardían del Planeta.
Hugo y Tad son dos jóvenes humanos con vidas muy diferentes. El primero sobrevive como guerrero en Natura enfrentándose día tras día a la muerte en una lucha constante con los clanes de otras razas. El segundo es un esclavo de los dracks que vive en la metrópolis y que está a punto de cumplir veinte años, algo que le obligará a afrontar un destino incierto. Sin saberlo, ambos jugarán un papel transcendental en la salvación de la especie y en la reconquista de La Tierra.
Mi opinión
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| Sherkull. |
Y el caso es que la novela empieza bien. Tiene acción, diferentes razas de humanos que viven enemistadas y un futuro muy negro para nuestra especie. Hemos sido colonizados y ahora somos esclavos de unos seres superiores. La premisa no está nada mal, y por eso uno desea saber más sobre este nuevo universo de Robert M. Grand. Además los dos personajes protagonistas prometen, y el estilo claro y preciso del autor facilita la lectura. Pero a pesar de todo, el libro decepciona a medida que avanzan las páginas.
La importancia de los personajes
Y es que los personajes son superficiales: uno no llega a cogerles cariño pero tampoco a odiarlos. Y si hay algo que no nos debería provocar una novela, es indiferencia. Que me dé igual si uno de los protagonistas vive o muere me parece bastante grave. Y así ha sucedido. Tampoco termino de verle el sentido a la relación entre algunos de los personajes. Supongo que el objetivo a veces es crear conflicto y dotar de tensión a las escenas, pero la verdad es que a uno le queda la impresión de que es todo muy superficial.
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| Sherkull II. |
Pero, ¿qué tenemos en El Guardián del Planeta? Pues ningún malvado que valga la pena. Vale, está el líder supremo de Manhatown, que según nos dicen es el ser más poderoso del planeta. También tenemos a su hijo, e incluso a un policía que no es precisamente una hermana de la caridad. Seguramente sea este último el único que se salva. Pero en general, no hay un desarrollo ni un villano del que queramos saber más. De hecho, la parte final del libro los malos aparecen muy poquito. A veces da la sensación de que ni están ni se les espera.
En general, el libro me ha dejado la impresión de no ser lo que esperaba. Quizá la culpa sean mis expectativas, pues he leído opiniones favorables y me alegro por el autor. Pero en mi caso, cuando llegué al 85% tenía ganas de dejarlo. Me importaba un pimiento lo que fuera a pasar. Lo bueno es que el estilo es directo y claro, por lo que no me costó tanto acabarlo. En fin, ha sido una pena pero recordad que esta reseña solo es una opinión más. Dos estrellas para El Guardían del Planeta.
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